Una bruma invernal cubre Burgos como si la mañana de sábado no quisiese despertar cuando los cuatro de León Benavente se disponen a entrar en la furgoneta para tomar asiento en sus respectivos “sillones de la RAE”. “Abraham tiene el de la A, César el de la C, Edu el de la E y yo el de la L”, dice Luis Rodríguez, guitarrista de la banda. “Llevamos 20 años ocupando los mismos asientos en la furgo”, añade con una sonrisa junto al vehículo, aparcado frente a la puerta del hotel Silken Gran Teatro. Todo el equipaje está en su sitio y cada músico listo para ocupar su sillón cuando un hombre, acompañado de su hija, se detiene frente al guitarrista y dice: “¡Leones, sois los mejores!”. Entonces, sin soltar la mano de la niña observa a los demás miembros del grupo, algo más alejados, y eleva un poco la voz para que le oigan los demás: “¡Estamos vivos por vosotros!”. Todos se lo agradecen saludándole con la mano. A pocos metros, el río Arlanzón deja un rumor de diciembre abandonado cuando la furgoneta ya se pone en marcha rumbo a Bilbao, donde por la noche darán un concierto tras el celebrado el día anterior en la burgalesa Sala Andén 56 y en el que, en un momento dado, Abraham Boba, cantante y compositor de León Benavente, preguntó, interpelando al público y cantando ‘Ayer salí’ a pulmón abierto en uno de sus estribillos más célebres: “¡¿Estáis ahí?!”. Ya sentado en el camerino del local Santana 27 de Bilbao, echando balance de lo que supone una vida dedicada a la carretera como músico, Boba reflexionará: “Conectar con la gente siempre ha sido nuestra principal función”.
