Deoleo, la mayor empresa de aceite de oliva bajo marca del mundo (suyas son Carbonell, Koipe, Bertolli, Carapelli, Elosúa y muchas otras), viene, al igual que sus clientes, de pasar una prueba de estrés que ha durado dos años. En este tiempo los precios se han mantenido inusualmente altos por las malas cosechas de aceituna, lo que supuso la huida de parte de sus compradores hacia otros productos, principalmente los aceites de semillas (girasol, maíz, colza y otros). Deoleo pasó de ganar 6 millones en 2022 a perder 34 un año después.
