Durante meses, la Fiscalía de Duisburgo (Alemania) lideró una investigación que culminó en el mes de octubre con la detención de una decena de personas. Fue una operación realizada en España, Bélgica, Países Bajos y territorio alemán que sirvió para desmantelar a una relevante organización dedicada al tráfico de drogas. Cayeron buena parte de sus miembros, pero sus dos líderes escaparon. Todo apuntaba a que uno de ellos, considerado como uno de los capos de la droga más buscados del país teutón, había viajado a España para esconderse de la justicia. Así fue. Y el pasado miércoles, 19 de febrero, la Guardia Civil lo arrestó en la vivienda donde residía a las afueras de Estepona, cerca del río Guadalmansa y el límite con el término municipal de Marbella.
