La fuga fue tan espectacular como dramática. En mayo del año pasado, varios delincuentes, a bordo de dos coches, emboscaron a un furgón policial en el que viajaba el narcotraficante Mohamed Amra, de 30 años, alias El Mosca. Fue en un peaje de la autopista de la región francesa de Normandía y consiguieron liberarlo. En la maniobra fueron asesinados dos agentes penitenciarios y el Ministerio del Interior francés puso de inmediato a 200 gendarmes a buscar a los responsables. Uno de ellos acaba de ser detenido en Mijas (Málaga, 89.502 habitantes) en una lujosa villa muy protegida donde se escondía bien armado y con numerosa munición a su alcance. Las autoridades francesas también han arrestado a su jefe, Amra, el prófugo más buscado del país, que se escondía en Rumania. Está relacionado con al menos un secuestro y un tiroteo en la Costa del Sol.
