Con dos años de prisión se ha saldado en el Juzgado de lo Penal número 6 de Zaragoza un chusco suceso que empezó, en realidad, como un gesto de defensa a una amiga. El juicio ha tenido lugar esta semana y ha condenado a dos hombres entrados en la treintena que irrumpieron en un domicilio del casco histórico de la capital aragonesa y acabaron agrediendo a uno de sus moradores, un joven de 27 años al que hirieron con un cúter en la cara y sobre el que después orinaron encima. El hecho tuvo lugar hace ya tres años, pero hasta este lunes no pudo llevarse hasta los tribunales a uno de los acusados, porque el otro se fugó y está declarado en rebeldía.
