El Congreso mexicano, a través de la Comisión Permanente, ha reaccionado a los embates de Donald Trump en sus primeros días como presidente de Estados Unidos. El llamado a un acuerdo de unidad nacional y el cierre de filas ha sido el mensaje de Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado y del órgano legislativo, que ha tenido una respuesta positiva pero velada de la oposición. Un llamado, particularmente a la oposición, a construir este acuerdo nacional y esta coincidencia en la defensa de nuestro pueblo, de nuestra independencia y de nuestra soberanía”, dijo el senador de Morena en nombre del Legislativo. La llegada de Trump ha logrado este inédito emplazamiento, el primero que hace el oficialismo al PAN, PRI y Movimiento Ciudadano. Inició con el respaldo del Congreso, con amplia mayoría oficilista, a las medidas aplicadas por la mandataria mexicana. Más tarde se sumaron gobernadores de todos los partidos. Desde la oposición se ha pedido no minimizar los amagos de la Administración estadounidense, principalmente en el tema arancelario y en las deportaciones. “Urge dejar de repetir esta tontería de que los presidentes demócratas deportaban más que los republicanos”, dijo el panista Ricardo Anaya.
