La tregua en tres fases que debe empezar hoy en la franja de Gaza ha llegado 10.000 palestinos muertos después de que el presidente Joe Biden la propusiera la pasada primavera, y al menos 100 más desde que se anunció el acuerdo el pasado miércoles. Todo es frágil y precario para la vida y el futuro de los palestinos, los de Gaza especialmente. No gozan de derechos de ningún tipo, ni individuales ni colectivos. Tampoco del derecho a la vida, a disposición de quienes les niegan el derecho elemental a tener derechos, ya sea la ocupación y el expolio israelíes o la dictadura teocrática de Hamás. Es una tragedia insoportable que el camino para la seguridad de Israel pase por el desprecio por la vida de los palestinos y el camino para la libertad de los palestinos, por el terrorismo que atenta contra la vida de los israelíes.
