El ejército ucranio ha atacado el último gasoducto que une su invasor, Rusia, con la Unión Europea, apenas dos semanas después de que Kiev cortase el suministro de gas de su enemigo a través de su territorio. El Ministerio de Defensa ruso ha confirmado este lunes que Kiev ha atacado con drones una estación del TurkStream situada en el sur del país. Según Moscú, los artefactos provocaron daños menores y la actividad de la instalación no cesó en ningún momento. Hungría, miembro de la UE y socia del Kremlin al mismo tiempo, ha advertido de que considera este tipo de bombardeos como una agresión a su soberanía.
