Uno de los puntos con más miga después de cada partido del Madrid en Champions es comprobar si ha corrido más que el rival. En los seis duelos anteriores, solo en Bérgamo, ante la Atalanta, había ganado en kilómetros recorridos, según la contabilidad de la UEFA. Durante los primeros meses del curso, el dato sirvió para echar más leña al fuego del juego de un equipo que no terminaba de elevar el vuelo. Contra el Salzburgo, en un momento de la temporada todavía con varias cuestiones pendientes de aclararse con los muchachos de Carlo Ancelotti, tampoco corrió más. De hecho, lo hizo bastante menos: 94 kilómetros sumaron los blancos por 104,8 los visitantes. Sin embargo, correr no siempre es todo en el fútbol. El control del conjunto de Carlo Ancelotti de la noche resultó absoluto frente a la pobre escuadra austriaca. “Ha salido un buen partido”, resumió el técnico italiano, que no dejó de insistir sobre el mensaje de estos días: defensa, defensa y defensa. Y después, más defensa.
