La Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) ha anunciado este jueves que ha solicitado a los jueces que emitan órdenes de arresto contra el líder supremo de los talibanes, Haibatulá Ajundzadá, y el presidente del Tribunal Supremo del “Emirato Islámico de Afganistán”, Abdul Hakim Haqqani. El fiscal jefe, Karim Khan, cree que hay motivos razonables para considerarlos “penalmente responsables del crimen de lesa humanidad de persecución por motivos de género”. Los hechos que sustentan esta acusación han sucedido al menos desde el 15 de agosto de 2021, cuando los fundamentalistas volvieron al poder en Afganistán, y se refieren especialmente a la persecución de niñas y mujeres afganas, a quienes se les ha privado de sus derechos más básicos: la educación, el trabajo e incluso la posibilidad de hablar en público. La acusación también se refiere a la violencia cometida contra personas que los talibanes consideran “que no se ajustaban a sus expectativas ideológicas de identidad y expresión de género”.
