Las exhibiciones de Juan Bernabé, 57 años, el cetrero gaditano de la Lazio que desde hace 15 años se encarga de hacer volar el águila símbolo del club antes de los partidos en casa, han ido demasiado lejos. En 2021 ya fue despedido por hacer el saludo fascista, diciendo “¡Duce, duce!” con unos espectadores, durante su tradicional paseo por el césped con el ave, una imponente águila americana de cabeza blanca. Luego fue readmitido ―dijo que no era fascista, solo de Vox y admirador de Franco―, por ser portador de su imperial mascota, llamada Olympia. Pero esta vez parece definitivo: ha sido despedido de forma fulminante por andar poniendo en redes sociales fotos de su pene erecto, su nueva prótesis tras una intervención. Imágenes muy explícitas que enseguida acumularon miles de visualizaciones y una proporción similar de chistes, encima después de perder el derby con la Roma. Además, iba dando entrevistas y poniéndolo cada vez peor.
