Aunque presentar los premios Goya es un orgullo para muchos, para otros es un caramelo envenenado. ¿Para Leonor Watling? “Un sueño, aunque quizás por inconsciencia. Ha sido un regalo tanto a nivel personal como profesional que la Academia considerara que estaba en una situación en la que me podía pedir algo así”, dice con ilusión. Bigas Luna, con quien trabajó en Son de mar, dijo de ella que es un mito erótico, mientras que otros la etiquetan como “una intelectual”. Para la mayoría es una actriz que ha trabajado con los grandes del cine, aunque por descontado, también habrá quienes la conozcan como “la cantante de Marlango”. Ahora Leonor es algo más: reina.
