“Feminismo, diversidad, inclusión, equidad, inmigración, aborto, ecologismo, ideología de género”, son los enemigos que enumeró el presidente argentino, Javier Milei, en su discurso el jueves en el Foro Económico Mundial en Davos. Después del desguace y desfinanciamiento de las áreas y los programas del Estado que defendían los derechos de las mujeres, la batalla cultural contra lo que el mandatario ultra considera “el cáncer de la ideología woke” pretende ahora dar un nuevo paso: el Gobierno intentará eliminar la figura legal de feminicidio, los cupos laborales para minorías sexuales, la paridad de género en listas electorales y los documentos de identidad no binarios. Para conseguirlo, deberá reunir en el Congreso una mayoría de apoyos que, por el momento, no parece tener.
