
En el distrito de Carabanchel de Madrid hay una joya modernista que no es de nadie: el arco de la Colonia de la Prensa. El Ayuntamiento de Madrid asegura que no es suyo y no consta en las escrituras de ninguno de los vecinos de la colonia. Sin embargo, uno de ellos sí que lleva años pagando el IBI del monumento. Mientras, pasa el tiempo y el arco se deteriora. Sus muros presentan grietas, desconchones y grafitis y la cerámica de su letrero está resquebrajada. Si no es de nadie, ¿quién se encarga de mantenerlo? ¿De que en un futuro no suponga un peligro para los peatones que pasan por su lado? “De vez en cuando el Ayuntamiento limpia las pintadas y, después de Filomena, que se cubrió con un montón de nieve, también vinieron a limpiarlo”, cuenta la camarera del bar de enfrente. Suelen acudir a apreciarlo grupos de turistas en autobuses, dice, pero los viandantes que pasan hoy por delante no parecen prestarle la mayor atención.
