Raymond Aron fue un pensador que trascendió las etiquetas simplistas, inscribiéndose en el liberalismo, pero apartándose de algunos de sus voceros actuales que transforman esta tradición en un panfleto. Nada más lejano a Aron que la motosierra, la estridencia o la arrogancia de quien cree saberlo todo. El liberalismo de Aron se distinguía por su enfoque reflexivo y profundo, alejado de posturas dogmáticas y de simplificaciones cómodas. Por eso, a 120 años de su nacimiento sigue iluminando nuestra comprensión de la sociedad.
