Al menos cuatro obras maestras arqueológicas procedentes de Rumanía fueron robadas anoche del Museo Drents, de Assen, al este de Países Bajos, tras una explosión. Se trata del denominado casco de oro de Cotofenesti, y tres brazaletes femeninos del mismo metal. Formaban parte de una muestra de más de 50 piezas dedicada al antiguo reino de Dacia, abierta desde julio pasado y que cerraba sus puertas este mismo domingo. La policía neerlandesa investiga los hechos y el director de la sala, Harry Tupan, ha calificado lo sucedido de “día negro” para ellos y para el Museo Nacional de Historia, de Bucarest, con el que habían organizado la exposición.
