Ados horas en coche al oeste de Shanghái, Sunny Hu ha pasado casi dos meses desde las elecciones estadounidenses apurando los envíos de muebles de su empresa a clientes estadounidenses y acelerando los cambios para diversificar los mercados de Hangzhou Skytech Outdoor. Mientras tanto, en el corazón del cinturón alemán de Riesling, Matthias Arnold, enólogo y octava generación al frente de la bodega familiar, ha estado recibiendo una avalancha de pedidos especiales de importadores estadounidenses desde la victoria de Donald Trump. Se está apresurando a completar la mayor cantidad posible antes de que el presidente electo pueda volver a aplicar los gravámenes a los vinos europeos que impuso en 2019, que luego la Administración de Biden suspendió.
